lunes, 8 de diciembre de 2008

Las enciclopedias y las construcciones colectivas del conocimiento

Publicación obligatoria módulo TTC

En mi infancia, una de las pocas maneras que tenía de conocer era a través de la lectura. Primero historietas, diarios y revistas; después libros de textos escolares, novelas juveniles y otras lecturas que fueron llamándome la atención en la medida que llegaba a la adolescencia.
Títulos como “Lo sé todo… de América”, “Preceptor”, “Mi primer diccionario” (ilustrado), “Atlas Universal Granda”, fueron, los que sin saberlo empezaron a ayudarme a construir conocimientos. Estos libros fueron fuente inagotable de material para la escuela primaria y para parte de la secundaria. Eran fuentes de información confiables y tenerlas significaba un reaseguro de veracidad en lo que se plasmaba en las tareas. Este conocimiento, estaba socialmente aceptado y la autoridad de quienes lo habían elaborado no se ponía en duda.
Las enciclopedias representaban la máxima aspiración a la que se podía llegar en cuanto a la fiabilidad de sus contenidos y este concepto que nos acompaño por gran parte de nuestra vida, se traslada hoy a las enciclopedias digitales. Sin importar su origen ni su soporte, las enciclopedias representaron y representan hoy todavía una forma aceptada de quienes tienen el conocimiento de cómo lo construyen y distribuyen.
En cualquiera de sus soportes, estas enciclopedias se contraponen a la idea que hoy se desarrolla del conocimiento libre o socialmente construido. La enciclopedia representa el conocimiento monolítico y hegemónico creado por los expertos de manera arbitraria y que se convalida socialmente con la compra de la misma aunque los mecanismos de producción del mismo no nos sean demasiado claro. La posesión de la enciclopedia es una forma de acercarse al conocimiento.
La enciclopedia representa la sistematización y ordenamiento de la información de acuerdo a criterios que no necesariamente son los nuestros, pero que aceptamos de acuerdo a la construcción social que tenemos en torno a ellas. Lo mismo pasa con los contenidos allí expresados, los aceptamos sin saber quien ni con que intencionalidad los recopiló o elaboró y además sin cuestionar la autenticidad de los mismos. En otro aspecto, estos conocimientos no pueden ser puestos a revisión por la sociedad y no nos aseguran una libertad de conciencia en su construcción.
A estos aspectos debemos agregarle algo más en cuanto al acceso al conocimiento. Esto tiene que ver con los costos de las enciclopedias, ya que los precios a los que se ofrecen en cualquiera de sus formatos hacen que no sean asequibles para cualquiera y en el caso de las digitales se suma muchas veces el analfabetismo digital (concepto de brecha digital), que impide llegar a estas “fuentes de conocimiento”.
Hay que aclarar que los contenidos o información recopilada en las enciclopedias no siempre es conocimiento, muchas veces es simplemente información y no algo significativo que represente un elemento de cambio en las estructuras mentales de quienes acceden a ellos.
En este particular es que me adentro en el concepto de la enciclopedia on – line, particularmente en el de la wikipedia. Esta novel expresión de las enciclopedias incorpora elementos que revierten en alguna medida las normas impuestas por el enciclopedismo hasta ahora conocido. Los contenidos aquí presentados están abiertos a la discusión y reformulación constante, creando nuevas contingencias en cuanto a la apropiación y a la validación de los contenidos. Si bien los mismos están socialmente construidos y discutidos y poseen un alto grado de aceptación, nada nos indica que esos conocimientos tengan algún tipo de respaldo o sustento científico.
No quiero dejar la idea con estas impresiones que ni las enciclopedias “envasadas” o las wikis en sus diferentes formatos no sirven. Por el contrario, ambas formas tienen pros y contras y lo ideal sería encontrar el equilibrio que nos asegure el acceso al último conocimiento disponible con la mayor sustentación científica posible y con el mayor aval social.
Debemos evitar caer en la simplificación de aceptar quien nos diga que es buena o mala información, de las simplificaciones del conocimiento a miradas sesgadas o interesadas que no permitan la visualización del espectro completo de opiniones en relación a los diferentes temas de interés. Para ello necesitamos apuntalar aquellos procesos de enseñanza y aprendizaje que permitan desarrollar las capacidades del razonamiento crítico en quienes acceden a la información a través ya no sólo de las enciclopedias sino de cualquier medio o soporte.
Esto permitirá a todos aquellos que así lo deseen, participar de la construcción colectiva, desde un carácter crítico, atendiendo a las necesidades sociales y sin descuidar las fuentes del conocimiento, lo que hará que el resultado de estas construcciones colectivas sean también científicamente aceptadas y se puedan presentar no solo como información sino también como conocimiento.
De esta manera el conocimiento abierto tomará otra relevancia, otra importancia en el contexto social, permitiendo a quienes acceden a ellos el reaseguro necesario de que la información a la que acceden para realizar la reestructuración de sus esquemas mentales no representará una base inconsistente de construcción del conocimiento.

Cuatro respuestas a la sociedad en red

Respuestas al ejercico propuesto en el módulo TTC

¿Podemos conocer desde nosotros mismos y desde cada uno?
Para poder contestar, primero debo definir qué se entiende por conocer.
Las acepciones más comunes al término conocer son las siguientes:
v. ~ algo: Saber de la existencia de una cosa; v. ~ a alguien: Haber sido presentado, o haber compartido una conversación con una persona; v. ...
es.wiktionary.org/wiki/conocer
· Averiguar por el ejercido de las facultades intelectuales (pensamiento, razonamiento) la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas.
www.eumed.net/libros/2007a/257/10.htm
Se puede decir que el conocimiento se realiza a partir de la abstracción de la información, de la apropiación de la misma por parte del individuo, pero esta abstracción debe significarse para que pueda tener algún tipo de sentido. La significación del conocimiento se realiza a partir del entorno en el que el individuo se encuentra, a partir de su cultura y su historia, de sus construcciones sociales.
En este punto, ya la construcción del conocimiento deja de ser individual para pasar a ser colectiva a partir de la interpretación de la información desde un imaginario colectivo común, construido socialmente y en el devenir histórico.
Teniendo en cuenta lo hasta aquí expresado, como respuesta puedo decir que no podemos elegir conocer desde nosotros mismos o desde cada uno, sino que el proceso de conocer es una interacción del colectivo (nosotros) y el individuo, donde el individuo necesita del colectivo para contextualizar el conocimiento.

¿En qué cambia este problema la Red de máquinas inteligentes?
La aparición de “máquinas inteligentes”, (a mi gusto sería el desarrollo de la cibernética), a creado dos condiciones importantes en cuanto a la adquisición de la información y a la generación de conocimientos.
Primero, que la cantidad de información a la que podemos acceder es ilimitada y por lo tanto se dificulta el proceso de abstracción necesario para su posterior interpretación, y segundo, la progresiva pérdida de las identidades culturales locales que permiten la construcción de un imaginario social que responde a las necesidades de una determinada región.
La cibernética permite la construcción de un imaginario global, donde la interpretación de la información y la posterior construcción del conocimiento no responden necesariamente a la cultura en la que el individuo se desenvuelve, generando en algunos casos, conocimientos que no son socialmente aceptados.

¿Qué papel juegan la interacción y las redes vinculares en la organización de los sistemas y en la producción de conocimiento?
La aparición de máquinas con capacidad de almacenar, procesar y organizar información en cantidades que el hombre no puede imaginar ha sido un cambio revolucionario. Pero más revolucionario aún ha sido la interconexión de estas máquinas formando redes donde se puede socializar la información.
Esta construcción de redes físicas ha requerido a las distintas sociedades, y de manera análoga, la conformación de redes sociales, donde la interacción de, ya no los individuos sino las sociedades como tales, permitan nuevas construcciones culturales capaces de satisfacer los requerimientos de las nuevas formas de presentación y distribución de la información.
Esto implica, la construcción de un nuevo imaginario a partir de una nueva cultura global, donde la construcción del conocimiento vuelve a ser socialmente aceptada, pero ya desde una sociedad global.

¿Qué papel tienen lo emocional y lo argumental en la sociedad digitalizada?
Rescatando a Negroponte “…En la sociedad de la información, en la sociedad transparente, el "ser humano" no existe más, sino más bien existen seres sociales y no sociables, seres que no generan vínculos societales, sino redes cibernéticas, redes de complejidad, que alcanzan un determinado grado de afectividad, hablamos pues del "ser digital".(Negroponte, 1996).
En la sociedad digital, el hombre deja de ser el centro para dar lugar al nosotros, a la identidad – red colectiva. Esta nueva identidad crea parámetros para nuevas relaciones que se reflejan en vidas artificiales en red y una nueva inteligencia colectiva global.
Las emociones individuales se dejan de lado en pos de una emoción social compartida entre seres que no se conocen, pero que cimientan lazos a partir de la virtualidad y de la construcción de nuevas ciberculturas, consensuadas y aceptadas.Las argumentaciones, al igual que estas nuevas ciberculturas, son argumentaciones comunes, social y culturalmente construidas y por lo tanto aceptadas. No representan a nadie en particular y a todos a la vez, creando un marco de referencia para todos aquellos que integran o que deseen integrar esta nueva comunidad en red.

martes, 22 de julio de 2008

Reflexiones sobre mi escuela ¿2.0? (cierre del módulo 3)

En este post trataré de reflejar en mis reflexiones, las siguientes lecturas:
Gros Salvat, B (2000), El ordenador invisible. Hacia la apropiación del ordenador en la enseñanza. Cap. 1, Barcelona, Gedisa - La "intrusión" de las tecnologías de la información y la comunicación
Susana Muraro Una Introducción A La Informática En El Aula
Castañeda Quintero, L. (2007) “Software social para la escuela 2.0: más allá de los Blogs y las Wikis” En Inclusión Digital en la Educación Superior: Desafíos y oportunidades en la sociedad de la Información. Software social para la escuela 2.0: más allá de los Blogs y las Wikis.



Afirmar que formo parte de una escuela 2.0 significa que en la misma se ha generado un cambio en el paradigma educativo. Este cambio es una condición inapelable al momento de hacer esta afirmación.
Pero ¿afirmarlo con vehemencia lo hace real? o expresa nada más que un anhelo ferviente de quienes integramos esta institución. Como sabemos las instituciones educativas son parte de una comunidad educativa y como tal no se debe considerar una isla. Es por ello que considerar que por tener acceso a internet y poseer computadoras hemos abordado este cambio de paradigma hacia el infoconocimiento, es poco menos que una falacia.
Es la sociedad en donde se encuentra inserta la institución la que debe dar el salto hacia la sociedad del conocimiento, donde la información, su interpretación y generación pasan a ser un bien fundamental en la formación de cada ciudadano.
Rescatando la función de la escuela, (dónde ésta debe formar ciudadanos capaces de desempeñarse en ella como usuarios críticos y eficaces de las tecnologías de la información y la comunicación), como medio de reproducción social, primero debe ser la sociedad quien afronte decididamente el cambio y ser la escuela el medio eficiente para afianzar los conocimientos necesarios para profundizarlos y afianzarlos.
La presencia de computadoras en mi sociedad y en mi escuela todavía no es invisible, como tampoco lo es el celular o el tener acceso a internet de banda ancha o televisión satelital. Son todavía hoy elementos cuasi suntuosos que definen un estatus social a partir del poseer o no poseer, y no por el hecho de utilizar provechosamente o no. En el caso de la computadora u ordenador (como lo nombra Gross Salvat), y en particular aquellos que pertenecen a docentes, en su mayoría no pasan de una cuestión cosmética, ya que el uso que se les da, no pasa más allá de un “maquillaje” para las actividades que planteamos todos los días a nuestros alumnos, ignorando casi por completo las potenciales funciones como editoriales del conocimiento, donde se nos permite generar contenidos propios, adecuados y contextualizados a la comunidad en la que nos encontramos, con problemáticas conocidas por los destinatarios de nuestras acciones educativas.
Para lograr este cambio, se deben activar en la sociedad profundos cambios en diferentes aspectos. La tecnologización y tecnificación de la sociedad, acompañadas por un desarrollo sustentable en el orden económico y con el afianzamiento de los procesos culturales de la misma, generarán el campo propicio para que se produzca el cambio de paradigma educativo.
Para ello, como docentes, debemos prepararnos para el cambio que esto significa. En las aulas se encuentran ya hoy, los que Carolina Gruffat denomina la generación M, la de los nativos digitales, y para ellos, debemos aprender a modificar nuestras prácticas de enseñanza para poder potenciar los procesos de aprendizaje. Captar sus múltiples atenciones es nuestro desafío hoy, para poder prepararlos adecuadamente en función del cambio social en que se encuentran.
Del éxito de nuestra transformación, dependen las capacidades que adquirirán nuestros alumnos para ser partícipes críticos de la sociedad de la información y el conocimiento, donde la capacidad de interpretación, apropiación, reelaboración y reproducción de la información que obtienen del medios se transforma en una ventaja comparativa.
En este contexto, la escuela debe transformarse para preparar en pos de estos nuevos escenarios sociales, donde la capacidad de desarrollar estrategias es tan importante como la apropiación de contenidos y la generación de redes sociales de conocimiento un medio de compartir y socializar el infoconocimiento.
Del crecimiento de estas redes sociales dependerá en gran parte, la democratización al acceso y a la producción de la información y nuestra función docente en estas redes será la de preparar para que quienes se vayan integrando a las mismas, tengan la capacidad de adaptación (de aprender) necesaria para generar un crecimiento de la misma.
El primer paso que hoy debemos dar como escuela inserta en una comunidad educativa, es el de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a partir del propio dominio de las herramientas que necesita incorporar la escuela 2.0 y su utilización incremental y gradual como medio de difusión de contenidos, realización de actividades y como editorial personal de contenidos. Esto es, ni más ni menos, que incorporar los elementos propios de la generación de los nativos digitales en el ámbito escolar, incorporando junto a ellos la lógica del cambio tecnológico constante, motor de la conversión socio educativa.

sábado, 5 de julio de 2008

Críticas a la web 2.0 (cierre provisorio módulo 2)

Para el desarrollo de post elegía de la bibliografía el libro Planeta Web 2.0 y en especial el Capítulo cuatro Capítulo 4. Un esbozo de ideas críticas sobre la Web 2.0, ya que al leerlo sentí reflejados mis pensamientos en torno a la utilización de recursos que se hace en web 2.0. Este capítulo actuó como disparador y me llevó a buscar una serie de artículos de otros autores que complementan la visión de los aspectos positivos de la web 2.0 con reflexiones que reflejan los abusos que se hacen a partir de la libertad en el uso de espacios y herramientas.
Uno de los artículos que encontré y que aborda estos conceptos es “On Bullshit y Web 2.0” publicado en digitalismo.com. El término “on bullshit” en su lengua de origen es equivalente a “chipchop”, lo que en nuestra lengua no es otra cosa que habladurías o charlatanerías, o como lo dijo el genial Negro Fontanarrosa en el Congreso Internacional de la Lengua en Rosario durante el discurso en defensa de la mala palabra, “boludeces”.
Claro que estas charlatanerías, en el caso de la web 2.0, no pueden ser controladas y en su mayoría muestran una falta total de interés por reflejar teorizaciones que aporten a este conocimiento compartido y colaborativo al que aspiramos, siendo en su esencia apreciaciones falaces que poco o nada ayudan en la construcción del conocimiento. Esta charlatanería está de alguna manera empezando a minar de alguna manera la confianza en la información a la que podemos acceder, deteriorando a su vez el prestigio y el trabajo de quienes deciden compartir sus conocimientos a través de la red.
Quienes publican bajo estas premisas de charlatanerías no pretenden en su hacer, alterar la esencia del conocimiento, sino que presentan una versión “de oído” de los hechos y quienes acceden a esta visión, bajo una extraña creencia que “si está en internet es verdad” generan una reconstrucción falaz del conocimiento. Nos encontramos entonces, con contenidos elaborados por escritores aficionados sin rigurosidad científica y con lectores tecnofílicos que dan al medio de publicación una mayor credibilidad de la que debería dársele y no se preocupan por verificar o contrastar la información obtenida. Estos aspectos, terminan atentando fuertemente contra la credibilidad de los productos colaborativos como las wikis. A esta charlatanería se la ha denominado, a semejanza a de los procesos de comunicación verbales a través de distintos medios, como ruidos, que afectan directamente a los procesos dedicados y conscientes de construcción colectiva del conocimiento.
Hay que aclarar que no se debe responsabilizar a internet, al recurso – herramienta, de las charlatanerías que en ellas se publican. La web fue, es y seguirá siendo un recurso - herramienta neutra que seguirá dando soporte a todo tipo de publicación, quedando en manos de quienes accedemos o de quienes forman a los que acceden, de contar con los conocimientos suficientes como para reconocer las charlatanerías y poder elegir si apropiarse o no de las mismas.
A salvaguarda de quienes publican charlatanerías en la web 2.0, hay que decir que no encontraremos en ellos una actitud tendenciosa manifiesta hacia una postura política determinada o defensas ferreas de posiciones ideológicas, ya que quienes realizan este tipo de publicaciones, todavía hoy lo hacen desde la lógica .com respaldados generalmente en multimedios de comunicación derivados de los mass media de los 80`s y 90`s.
Estos sitios de información provocan intencional o inintencionalmente una distorsión del concepto de participación y colaboración que propone la web 2.0 a través de sistemas de votación y encuestas de opinión acotadas a opciones pre elaboradas generalmente tendenciosas. Otra lógica que presentan es la infoxicación (intoxicación de información), que responde a la necesidad morbosa de ver o enterarse de hechos morbosos que escapan a la objetividad de informar creando a su vez también ruidos y congestiones comunicacionales en la web. Esto tiene que con el mismo concepto de publicación de la web 2.0 con el agravante que aquí la publicación pasa por procesos de edición y de selección crítica de las noticias y no se hace nada para evitar este tipo de charlatanerías, ya que guste o no guste a nosotros usuarios consumidores de la web nos gustan los chismes y las habladurías y somos quienes damos pie a la aparición y permanencia de las mismas en el ciber espacio.

viernes, 13 de junio de 2008

Reflexiones sobre la web 2.0

Qué tal compañeros...
despues de haber participado poco en estos espacios, pero de mucho recorrer blogfolios y buscar y leer materiales anexos a los que se nos han presentado, quisiera compartir algunas reflexiones con ustedes.
Cuando hablamos de construcciones colectivas como la que propone la web 2.0, se me ocurre pensar en una representación de la nueva Torre de Babel. No es que me asuste la multiplicidad de lenguajes, sino que pienso en la dificultad de entender todo aquello que se nos ofrece y de las interpretaciones que pueden adquirir las palabras en entornos polisemióticos y las deformaciones qe podemos hacer de aquello a lo que accedemos.
No censurar a quien publica es una premisa primordial en la web 2.0 ya que todos tenemos algo valedero que aportar en la construcción del conocimiento. Ahora, cómo hago para yo receptor filtrar, clasificar y resignificar todo el bagaje de infoconocimientos disponibles. Proyectemos esto a quienes se encuentran en proceso de constrcción de su identidad o que están elaborando conocimientos sobre lo concreto (clarificando niños y adolescentes). ¿Quién debe convertirse en contralor del infoconocimiento? ¿debe haber un contralor? o a semejanza de lo que plantea el capitalismo para los mercados debemos dejar que se autoregule.
Espero sus comentarios

viernes, 6 de junio de 2008

sábado, 31 de mayo de 2008

Ayuda de escritorio

Les dejo aquí el link al video ayuda de escritorio, veanlo y comentenme que tanto se han sentido identificados. Como experiencia, se los hice ver a mis alumnos y las primeras reacciones fueron similares a "...perecen mis viejos con la compu..".

http://www.youtube.com/watch?v=93SgXeu-SeY

domingo, 25 de mayo de 2008

Bienvenidos!!!!

Soy Germán Sánchez y este es mi espacio personal donde pienso ir contando mis experiencia en el cursado a distancia de la Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías. Espero sus comentarios y que también puedan plasmar aquí sus vivencias,
Nos estamos Leyendo
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